Beneficios Terapéuticos que ofrece el Barro Negro

Beneficios para la piel

La capa térmica es una verdadera máscara de cuerpo: las pequeñas partículas de la arcilla actúan como una exfoliación, provocando una delicada abrasión de las células muertas de la epidermis, que proporciona el mejor brillo posible a la piel y la prepara para su exposición al sol.

Terapia anti-estrés

Una persona deprimida casi siempre culpará a los síntomas de dolor en la zona cervical o lumbar, que no tienen nada que ver con una patología osteoarticulatoria.  Tratar a estas personas con productos naturales, como el barro, en lugar de usar antidepresivos o tranquilizantes, intenta no solo erradicar el dolor, sino también disipar el mal humor y desbloquear la energía reprimida que no puede aflorar.

Regeneración del sistema inmunológico

La terapia de barro influye en la reacción de nuestro sistema inmunológico, reforzándola contra infecciones y daños relacionados. En particular, la regeneración de nuestro sistema inmunológico es importante ya que activa las defensas naturales contra las patologías subagudas.

Acción analgésica

El barro negro actúa contra el dolor causado por problemas articulares y musculares. El calor del barro tiene una acción descontracturante, que reduce los síntomas dolorosos por sí mismo. El choque térmico del barro y la liberación de los principios activos en su interior estimulan la producción de endorfina, un analgésico natural, que aumenta el umbral de dolor percibido.

Acción anti-inflamatoria

El choque térmico y la liberación de los principios activos dentro del barro también estimulan la producción de cortisol, una hormona natural de nuestro cuerpo con acción anti-inflamatoria. Sus efectos se sienten tanto a corto como a medio plazo.

Estimulación de la restauración del cartílago

El proceso de renovación del organismo inducido por las sesiones diarias de terapia de barro estimula los procesos de autocuración del cuerpo. Estudios recientes parecen confirmar que los ciclos repetidos de terapia de barro estimulan la restauración del cartílago dañado.

Efecto desintoxicante

A medida que aumenta el metabolismo, nuestro organismo quema más toxinas: además, el calor del lodo en el cuerpo provoca una transpiración abundante tanto durante la sesión como en la fase de reacción. Durante este último, el cuerpo elimina tanto el calor absorbido como las toxinas.

Prevención

Si superamos la idea de que el lodo es aconsejable solo para personas de la tercera edad o para personas que padecen patologías osteoarticulares crónicas, podemos considerar la terapia de lodo como una terapia temprana para la prevención de enfermedades osteoarticulares, así como problemas relacionados con mala actividad física, como dolor de espalda o rigidez en el cuello.